miércoles, 9 de diciembre de 2009

Entre pitos y maracas entre música y sonrisa





Gritare desaforadamente hasta que los ventanales de aquel almacén atestado de hormiguitas listas para probar la vanidad que se oculta en cada espejo se fisure por el cansancio en la planta de los pies hasta pasar por un fuerte asomo de bostezos disfrazados por una dulzona Pony Malta y una envejecida empanada de carne. Segundos antes un encandelillado rayo solar aflora las pestañas de las berrinchudas que pasan sin intuir que la única locura a la que se ven vulnerables son a las desgraciadas promociones entre canastos y maniquís que enajenan sus ojos cristalinos.

El malestar varonil que a todos nos subyuga son las levantadas a la madrugada entre chillidos de advertencia de nuestras esposas o madres por encontrar en las bodegas del madrugón la pinta de estrene de fin de año repartida entre kit de ropa interior para dama y caballero, pasando por un económico conjunto entre pantalón, camisa y zapatos. Pero no nos desviemos, la sangre suele pasar de ambas maneras por un lado existe un dulzón sábado en que a muchos de nosotros la opción menos insípida y bastante agradable es presenciar un partido de la liga europea en un cómodo sofá o deleitar nuestros ojos por una excelente lectura de ciencia ficción expulsando cada palabra justiciera por secuenciales eructos o la inminente  paz que perdura durante los 45 minutos y la segunda se convierte en una carrera sin precedentes por entender cómo logran convencernos de que zafemos la pereza y que la llevemos por aquel sifón de la ducha para transformarla en horas y horas de suplicio en sus caprichos melindrosos de Diciembre.

Sólo existirá un reclamo de torpeza o un insulto tras otro para dejar hacer lo que les plazca a las señoras de la casa y es que al principio imagine que era toda una terapia para mitigar el estrés pero en realidad puede convertirse en una virtud aprender a combinar una prenda con la otra pasando hasta por el corte de cabello y el perfume que cautivara a las tías solteronas en la noche del 24. Diciembre aparte de estirar la prima y echarle lápiz a la lista descomunal de regalos exprime uno de los sentimientos más notorios hacia el núcleo familiar en algunos se nos llenan las cuencas de lágrimas hasta que terminan en reflexiones que pasan y las que están por venir y ¡cómo no!, si después de la desocupada de la tarjeta de crédito, el ahorro clic clave para emergencias será una de las reflexiones que tendrá más mística en encontrar la manera para saciar los gustos colegiales de Febrero y el desgraciado ajuste salarial para un año que arranca entre pitos y maracas.       

Advertencia del Zancudo:

·       Pásenla del carajo hasta que su lengua se adormezca de tanto trago etílico
·      Abracen a sus seres queridos hasta que se les desquebrajen las vertebras y díganle al oído que los aman profundamente.
·    Cuando brinden miren fijamente a los ojos del otro ya que si no lo hace tendrá malos meses de mal sexo el año 2010.
·     Y ya para culminar y cerrar las entradas por este 2009 estacione sus emociones de conquista entre los meses de febrero y abril es posible que los que pasemos de cierta edad saciemos mucho más los huesos carnudos de las catalogadas entre los 20 y los 30. Abrazos.  

Una navidad y un prospero 2010 lleno de mucha alegría y un sorbo por la salud de ustedes queridos lectores…