martes, 14 de julio de 2009

Balada al ritmo de swing


Un dos tres… Dejo todo atrás, nada permanece en mí, no hay vida interior; sigo caminando adelante, corro, vuelo, soy casi fugaz... Voy rápido, veloz hacia la desembocadura de la vida. El último amor sucede y se desvanece de la noche a la mañana, y no soy yo quien reclama olvidarlo. Es el mismo amor y su urgencia quien declara que en la vida cada vez hay menos – espacio/tiempo – para hacer el amor. Puedo sentirlo. El goteo del tiempo como un suero intravenoso conectado a mí organismo. Acelero, esquivo al hombre rendido; descalabrado yace ante mí con ojos arrancados.

Ella… me quedan sus palabras, suspiros tenues en la noche, y ni un ronquido que delate imperfección. Más nada es perfecto, solo se adecua al precipicio que marca la calle. ¿Hace frío o calor? No, ni tiempo para pensar. Tomo la ducha me rasuro desayuno como ceno me acuesto y me vuelvo a despertar mil veces pero… ¿dónde? Tampoco hay espacio para las interrogantes y sí un latido frenético apresurado por una drogadicción dolorosa de cocaína en alza liberal.

Un dos tres… me proyecto. Mis brazos son garfios que se enganchan a las ranuras de los quicios; camino como un ser letal, abro ascensores y asciendo a rascacielos de alturas desmesuradas sin olor ni personalidad. Asisto a reuniones Yet Set: caviar congelado, salmón de criadero, una copa light y “speed” son sus nuevos eslogan. Es la vida a límite, la vida de aquel quien gusta deleitarse y ensalzarse al ritmo desgarrador que pide la humanidad. El Euro y el yuan pisan fuerte ¿dónde está el dólar? sino es bajo la alfombra de un viejo Salón del Oeste. Irak danza al ritmo de las armas y en Afganistán se crían las amapolas más bellas y mortíferas que nunca se vieron…

Ella… me quedan sus palabras ¿a qué idioma las traduzco? si nunca hablamos el mismo. Es lo malo de este mundo, anhelas vivir bien y el vecino lo hace por ti, deseas reír y te sientes demasiado imbécil como para hacerlo, para llorar siempre hay tiempo, para entenderse ninguno y para amar… ¿cuándo? Si ya lo hiciste ¿no? O nunca fue así…