miércoles, 28 de octubre de 2009
¡Soledad!...
Hoy he aceptado de nuevo a mi vieja amante. He vuelto a acariciar su piel vacía, ha sentir su mira cautiva en mi sonrisa.
La recibí con un "hola", y no fueron necesarias más palabras para amarla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)