Hoy he aceptado de nuevo a mi vieja amante. He vuelto a acariciar su piel vacía, ha sentir su mira cautiva en mi sonrisa.
La recibí con un "hola", y no fueron necesarias más palabras para amarla.
`` Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero`` Salmo 119:105 (NVI)
Soy luz de pureza suministrada por el espíritu santo para discernir y saciar la palabra de Dios. Agradezco a Dios por mi alma inconquistable. Yo soy el amo de mi destino. Yo seré el capitán de mi alma y ustedes los moldes de creación para que se cuelen las libélulas de versos cristalinos en las noches.